
Increíble pero Falso, Gervais a medio gas
Ricky Gervais nos tiene muy mal acostumbrados, y eso no siempre es bueno. Después de crear dos enormes joyas de la televisión moderna como The Office y Extras, que han conseguido salir desde Reino Unido para convertirse en fenómenos mundiales e influenciar gran parte de la comedia que se ha hecho después, el nacido en Reading no ha parado, y nadie se ha quejado por ello. No obstante, su llegada a Hollywood sólo muestra a un Gervais a medio gas, sumergido en un convencionalismo aburrido que no se atreve con el humor sarcástico y dañino por el que se ha hecho famoso en televisión y sobre el escenario como stand-up.