El abuelo que saltó por la ventana… y nos hizo reír y reflexionar

Basada en el sorprendente fenómeno literario de Jonas Jonasson, El abuelo que saltó por la ventana y se largó nos cuenta como, el día que va a cumplir 100 años, un abuelo se fuga de la residencia en la que vive y de forma casual se ve inmerso en una delirante trama criminal. No obstante, no parece gran cosa para un hombre que vivió los acontecimientos más importantes del siglo XX conociendo a Einstein, Franco, Stalin, Reagan y Gorbachov. Un abuelo excéntrico que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.
La novela de Jonas Jonasson se ha convertido en un auténtico bestseller internacional con más de 6 millones de libros vendidos en todo el mundo. Disney Nordic estrenó la película en los países escandinavos entrando en el nº1 del Box Office en Suecia y convirtiéndose en la película sueca más taquillera de la historia en Suecia con más de 16 millones de euros recaudados y 1.5 millones de espectadores. Con estas cifras supera a la adaptación de Stieg Larsson “Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres”, que era hasta ahora, la número uno en Suecia con 13 millones de euros de recaudación.
Pero ¿qué nos podemos encontrar en esta película? Pues mucho humor, a veces bastante negro, otras veces algo surrealista, mucha parodia (social, política e histórica) y algo de mala leche para sazonar el conjunto, todo ello envuelto en una, en apariencia, inocente comedia.
Allan Karlsson va a cumplir 100 años y vive, sin familia y hastiado, en una residencia de ancianos. Su mayor afición (hacer explotar cosas) hace que sin querer huya de esta residencia y sin darse cuenta se ve envuelto en una aventura trepidante… para todos los que le rodean, porque él parece no darse cuenta del peligro. «Las cosas son como son y así seguirán siendo» dice el protagonista, dejando claro su gran pragmatismo y estoicidad, a veces rallando con la estupidez.
En esta aventura, Allan se encontrará con algunos personajes que se le unirán (unos voluntariamente, otros forzados por las circunstancias) y a los que ayudará consciente o inconscientemente. Mientras, les irá contando su ajetreada vida (inimaginable si contemplamos al inocente y plácido ancianito) para, así, hacernos partícipes a los espectadores de sus maravillosas aventuras por un buen trecho de la historia del siglo XX: lucha en la Guerra Civil española, conoce a Franco, a Stalin, a Einstein (¿o no será él?). Se ve envuelto en la creación de la bomba atómica… y cambiará la historia del mundo y la vida de todas y cada una de las personas a las que conoce.
En resumen, una buena comedia que nos hará reír bastante y reflexionar un poco, viendo cómo le intentan manejar los poderosos, cómo éstos sólo buscan su propio beneficio, y lo estúpida que es la humanidad en general. Pasaremos un rato muy agradable y luego, cuando asentemos los fotogramas que hemos visto, sentiremos que hay bastante más que un sencillo anciano al que le gusta poner petardos. La vida misma.