Alexander Payne quiere llevarse a Nebraska a Bruce Dern y Will Forte

Nebraska lleva en la mente de Alexander Payne desde hace mucho tiempo. Sabíamos desde hace meses que el guion de esta road-movie inter-generacional escrita por Bob Nelson y Phil Johnston (Convención en Cedar Rapids) sería rodado en blanco y negro, con solo 13 millones de Paramount. El director, además, tiene toda la confianza de la productora, después de que llevara a la cálida Los descendientes hasta los 170 millones de dólares (y a lograr cinco nominaciones al Oscar). Básicamente centrada en el viaje de un padre y un hijo, Robert Forster, Gene Hackman, Jack Nicholson, Robert Duvall y Bryan Cranston habían sonado para el rol del progenitor, mientras que Paul Rudd y Casey Affleck eran los mejor posicionados en la lista de candidatos jóvenes. Sin embargo, Payne parece haber decidido por una ruta con menos estrellas, pero no por ello menos interesante.

Antes de coger un avión para formar parte del jurado de Cannes, el cineasta ha dejado sobre la mesa de la productora su última palabra. Sus atípicas opciones: el veterano Bruce Dern y el humorista Will Forte.

La historia seguirá a un padre alcohólico que recluta a su fracasado hijo para hacer un viaje desde Montana hasta Nebraska con el objetivo recoger un premio entregado por una revista.

La última película de Payne, Los descendientes, tenía, por supuesto, a una gran estrella como protagonista, George Clooney. No obstante, éste infravalorado cineasta estadounidense -uno de los mejores directores de actores- es más conocido por entregar grandes roles principales a secundarios igualmente infravalorados. Entre Copas hacía brillar al maravilloso cuarteto formado por Paul Giamatti, Thomas Haden Church, Sandra Oh y Virginia Madsen, e incluso Los descendientes ponía en papeles atípicos a los cómicos Judy Greer y Matthew Lillard.

Por eso, Will Forte no es una opción tan descabellada. Criado en Saturday Night Live, el actor ha contado con pequeños papeles en todo tipo de producciones cinematográficas y televisivas, desde Baby Mama y Brief Interviews with Hideous Men hasta las próximas Rock of Ages, That’s My Boy y The Watch. Sus proyectos como protagonista, sin embargo, no han funcionado en taquilla, pese a que MacGruber se ha convertido en comedia de culto. Dern, por su parte, tiene una larga historia a sus espaldas, conservándose como uno de los secundarios más consistentes del negocio. Nominado al Oscar en 1979 por El regreso, lo hemos visto en John Wayne y los cowboys, La trama de Hitchcock, El gran Gatsby, No matarás… al vecino y Todos los Caballos bellos. Incluso tiene una conexión con Payne, dado que su hija, Laura Dern, protagonizó su debut, Citizen Ruth.

Jugándose solo 13 millones de su amplia fortuna, es esperado que Paramount dé el visto bueno.

Vía | Deadline Hollywood

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