Análisis, olvidos y Estadísticas de los Globos de Oro 2011: Coronaciones, redes sociales y comedias absurdas

Análisis, olvidos y Estadísticas de los Globos de Oro 2011: Coronaciones, redes sociales y comedias absurdas

Escrito por: Eneko Ruiz    14 diciembre 2010     7 minutos

Tras repasar el listado de las interesantes nominaciones de los Globos de Oro en su edición número 68, ahora es tiempo de analizar las sorpresas, curiosidades y olvidos de los Periodistas Extranjeros en Hollywood. Más allá del muy respetable galardón honorífico a Robert de Niro, antes de que siga en el vergonzoso detrimento de sus últimos diez años, El Discurso del Rey se levanta como la gran vencedora de la jornada con siete nominaciones, que, sin embargo, pueden quedar en el olvido si la gran ganadora de la crítica, La Red Social, acaba llevándose las menciones importantes. También The Fighter consigue 6 nombramientos, por fin recompensando a un David O. Russell que ha dejado de ir de rarito por Hollywood.

Donde este año se juega la principal competición es en la categoría de Mejor Director, con David Fincher, Tom Hooper y Russell presentes frente a maestros que, tras empezar como outsiders, han acabado dominando el mercado como Christoper Nolan y Darren Aronofsky que con sus Origen y Cisne Negro, respectivamente, consiguen cuatro nominaciones, dejando claro que el género fantástico y de ciencia-ficción tiene mucho que decir en este tipo de competiciones.

Todos relativamente jóvenes directores de probada capacidad que parecen contribuir a una nueva mirada. El más clasicisita y desconocidos del grupo, Hooper, parece lejano al premio, precisamente por esa habilidad para quedarse en un tercer plano, para que su personalidad se diferencia del relato (pese a que esté muy presente) que cada vez está menos premiado en un celuloide que ayuda a lo relativamente alambicado y especial. Tras los prolegómenos de la crítica, parece que Fincher se hará con un galardón que, pese a que se lo lleva mereciendo desde hace mucho tiempo, sólo ha olido con El Curioso Caso de Benjamin Button.

Y si el director de Memento parece que por fin se alzará con los premios, queda claro que será su guionista Aaron Sorkin -y mente principal de La Red Social- quien se haga con el de Mejor Guión (fusionado este año por primera vez en una sola), después de hacernos disfrutar durante años con El Ala Oeste de la Casa Blanca, que daría cien vueltas a muchas de las películas observadas en estas nominaciones. Decía hoy mismo el escritor de El Discurso del Rey que, por lo general, tanto Sorkin como él se sienten tranquilos al estar en distintas menciones, pero que su amistad vía e-mail será puesta en jaque esta noche. En esta categoría entra en juego un Danny Boyle que ha sido obviado como Mejor Director por 127 Horas, aunque posiblemente mejor que la sobrevalorada Slumdog Millionaire, es valorada equivocadamente por la interpretación principal de James Franco, quien sin un buen guía no hubiera sabido donde meterse. Dejando espacio a las nuevas adquisiciones, olvidados quedan en cualquiera de las categorías, Clint Eastwood y Más Allá de la Vida y los Coen y su Valor de Ley, posiblemente dañada por su muy tardío estreno, y nulo recorrido festivalero, pese a haber sido masivamente aplaudida (ayer fue 11 veces nominada a los Critic’s Choice).

Esto nos lleva hasta el olvido del vigente campeón Jeff Bridges, quien, sin embargo, sigue siendo uno de los grandes favoritos cara a los Oscars. En su categoría de Mejor Actor tenemos a los tres grandes pilares, Jesse Eisenberg, James Franco y Colin Firth (con este último como mejor colocado), acompañados por los protagonistas de dos de las películas amadas por la asociación de periodistas, Ryan Gosling y Mark Walhberg. En lo que parece un ataque contra la veteranía y la tercera edad, clama al cielo el olvido de Robert Duvall, otro de los grandes favoritos de los Oscars, haciendo campaña como nadie. Javier Bardem (mimbre absoluto de nuestra nominada a película extranjera Biutiful) y Leonardo DiCaprio (su doble trabajo con Origen y Shutter Island) son otros de los nombres que sonaban para rellenar huecos, haciéndole el camino a Firth.

También las mujeres tienen una competitiva categoría este año, con Natalie Portman como favorita absoluta (dado que Annette Bening queda en comedia, esta vez), acompañada por la revelación Jennifer Lawrence y rostros conocidos como los de Kidman o Berry, en filmes que no han recibido menciones más allá de las de sus protagonistas (dos oscarizadas de las que mejor campaña hacen en todo Hollywood, y han empujado como nunca sus pequeñas obras).

Entre los secundarios masculinos, la pelea se disputa entre Christian Bale (que ha conseguido varios premios de la crítica y, aunque parezca mentira, es su primera entrada en los premios) y Geoffrey Rush, aunque ha debido de ser agradable para un Andrew Garfield ya enfundado en las mallas de Spider-man oír su nombre y saber que su encasillamiento no es tan seguro como el de Tobey Maguire. La sorpresa de este apartado llega de la mano de Michael Douglas, que, aún no habiendo salido en las quinielas -e intentando no ser muy cínicos- parece haber jugado la baza del cáncer, y es que ¿a quién no le gusta un drama entre bambalinas como éste? Curiosamente, las féminas protagonistas de esta carrera son compañeras de reparto de los secundarios masculinos, con Helena Bonham-Carter (un buen día para ser un Burton) y Melissa Leo (una de las favoritas de la crítica) partiendo como favoritas, mirando de reojo a la australiana Jackie Weaver que ha entrado pisando fuerte. Pese a sus pocos años, Amy Adams ya es casi como una joven Meryl Streep y Mila Kunis nos alegrará la vista y nos dará la oportunidad de volver a ver a su inseparable pareja Macaulay Culkin.

Otra de las grandes favoritas cara a los Oscars es la indie buenrrollista The Kids are All Right, que consigue cuatro nominaciones, pero en comedia o musical, siendo su gran olvidado el secundario Mark Ruffallo (que se ha hecho con alguna mención de la crítica). La impresionante pareja romántica formada por Julianne Moore (su séptima aparición en los Globos) y Annette Benning hace olvidarnos de cualquiera de sus compañeras, pese a que Emma Stone y sus Rumores y Mentiras sea una de las más gratas sorpresa del día, confirmándose definitivamente como el futuro de Hollywood. La Mujer de Warren Beaty, particularmente, y aún oponiéndose a hacer una enorme campaña, parece que por fin triunfará con la Academia, tras cuatro derrotas en los Oscars y seis nominaciones (una ganada) en los globos.

Junto a ellas, en las categorías de musical o comedia, aparecen opciones bastante cuestionables, y vapuleadas a lo largo del globo, como Alicia en el País de las Maravillas, The Tourist y Burlesque (salvando la muy disfrutable y loca Red). La primera, con tres nominaciones, no ha gustado ni a los seguidores de Tim Burton, por culpa de un guión soporífero que no conseguía levantar una historia reconocible y una banda sonora del repetitivo Danny Elfman que está lejos de inventar nada nuevo, y aún así es nominado. Sin haber visto las otras dos, y habiendo leído críticas calificándolas de bochornosas, me niego a creer que sean lo mejor del año, ni en drama, ni en comedia, ni en musical. Y es que, aunque a veces los Globos acierten con estas categorías, por lo general van a cazar a las mayores estrellas (Johnny Depp, Angelina Jolie) o películas que están actualmente en las salas. Pues teniendo a Toy Story 3 (como siempre, tristemente limitada a la animación) o joyitas británicas como Another Year, Scott Pilgrim Vs. The World o Made in Danengham, ¿cuál es la razón para obviarlas e insertar las que calificaríamos como «peores películas de 2010»? Ni siquiera un antiguo compañero como James L. Brook aparece con su How Do You Know lleno de estrellas, el esperado reencuentro con Jack Nicholson y 120 millones de dólares gastados.

Ya sabéis, el 16 de enero, y presentados por Ricky Gervais, toca la gran fiesta de Hollywood


Parece que tienes habilitado AdBlock.

La web podría no funcionar bien
si no lo deshabilitas.