Brad Bird se cruza con Damon Lindelof camino a 1952

Damon Lindelof guionizando una obra de propio cuño. Brad Bird interesado en la dirección. Todo el que siga la actualidad de las mayores super-producciones estadounidenses sabrá porqué ésta es una reunión que cualquier estudio querría patrocinar. El primero no solo es conocido por ser el creador de Perdidos, sino también por ser responsable de la próxima Star Trek y la esperadísima Prometheus. El director, por su parte, dejó el año pasado de lado su larga carrera animada (donde se encuentra El Hombre Gigante, Los Increíbles y Ratatouille) a favor de la cuarta parte de Misión Imposible. El experimento fue un enorme éxito, con la cinta protagonizada por Tom Cruise escalando casi a los 700 millones de dólares en el acumulado mundial.

Mientras que su eterno deseo de dirigir una película alrededor del terremoto de San Francisco de 1906 se sigue posponiendo, Bird avanza unas décadas hasta 1952, título provisional del intrigante proyecto que prepara el compañero de fatigas de J.J. Abrams para Disney.

La producción está rodeada de misterio y secretismo, lo que solo infla la anticipación. Dados los nombres envueltos, sin embargo, se espera que sea una gran super-producción de ciencia-ficción que llegué a todo tipo de medios, como gusta a hacer a Disney. Lo único que queda claro por el momento es que la compañía del ratón tiene todas sus esperanzas puestas en este prestigioso dúo.

¿Qué evento ocurrió en 1952 que podría conceder un argumento a la cinta? Seguro que Lindelof, que escribe el libreto junto a Jeff Jensen (otro protegido de Perdidos), encuentra suficientes ideas para construir una historia interesante.

Vía | Deadline Hollywood

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