Kon-Tiki, expedición científica con gran coste personal

Kon-Tiki es el nombre de una balsa, tomado de un dios, en la que en 1947 el noruego Heyerdahl emprendió un viaje por el océano Pacífico (desde Sudamérica hasta la Polinesia), para intentar demostrar que los antiguos pobladores precolombinos podrían haber hecho este mismo recorrido simplemente dejándose llevar por las corrientes y los vientos. Así, seis hombres se embarcaron en esta expedición que recorrió durante 101 días 8.000 kilómetros.

La película está dirigida por Joachim Roenning y Espen Sandberg, y contó con un presupuesto de 16.2 millones de dólares, el mayor destinado a una producción noruega hasta la fecha. El trabajo realizado para Kon-Tiki sedujo a los directivos de Disney, quienes decidieron poner a esta pareja de directores al frente de la nueva película de la saga de “Piratas del Caribe”

Basada en uno de los viajes más sorprendentes del siglo XX, la asombrosa expedición liderada por el joven y aventurero Thor Heyerdahl, nos cuenta la travesía de 8.000 kilómetros a bordo de la balsa Kon-Tiki para demostrar al mundo su atrevida teoría: los primeros pobladores de la Polinesia cruzaron el Pacífico y provenían de Sudamérica, no de Asia.

La gesta del KON-TIKI marcó una generación que vivió a través de los ojos de Thor Heyerdahl una de las aventuras más emocionantes del siglo XX. Un viaje que el mismo protagonista rodó y presentó en un documental que ganó el Oscar en 1952 y dio lugar a un museo con su nombre

La película, por su parte, está narrada con pasión y muy buen ritmo. Incluso la supuestamente aburrida parte en la que el protagonista busca editor para su libro consigue ser entretenida. Por supuesto el viaje en sí, sin llegar a ser una aventura espectacular, cosa que no pretende en ningún momento, es lo suficientemente amena incluso en esos largos días en los que los marineros lo único que hacía era esperar a que cambiaran las corrientes.

No es un viaje iniciático como hemos visto mil veces en el cine. Está basado en un hecho real y no vemos falsas heroicidades ni hazañas fabulosas e increíbles. No obstante tendremos peligros, claro: tormentas, tiburones, motines… Sabemos que, históricamente, Thor Heyerdahl consiguió llegar a su meta, pero la película nos muestra un viaje real, con peligros reales, y que tendrá un coste personal para el protagonista muy alto.

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