Matar al mensajero, el enemigo está en casa

Algunas historias son demasiado reales. Esto es lo que le dice uno de los personajes al protagonista de la historia. O, dicho de otra manera, cuando descartas los improbable, lo que queda, por imposible que parezca, es la realidad.
Y esto es lo que le ocurrió a Gary Webb, un periodista que se encontró con un reportaje más grande de lo que jamás habría pensado y que, como suele suceder en estos casos, no fue para nada bueno.
[jwplayer file=»http://youtu.be/HlHXJcimWag»]
El periodista Gary Webb, tirando del hilo de los turbios orígenes de los causantes de la epidemia del crack en las calles de los Estados Unidos, termina acusando a la CIA de colaborar con los narcotraficantes que introdujeron cocaína en el país y que destinaban los beneficios a armar a la Contra nicaragüense. A pesar de las presiones de los capos de la droga y de los agentes de la CIA para que ponga fin a su investigación, Webb sigue empeñado en destapar un complot con implicaciones explosivas. Su viaje le lleva desde las cárceles de California hasta las aldeas de Nicaragua, pasando por los más altos círculos del poder en Washington… lo que le sitúa en el punto de mira de quienes amenazan no sólo con acabar con su carrera, sino también con su familia y su vida.
Hace poco tiempo y casi nadie lo recuerda. En 1996, el periódico local Mercury News publicó una serie de tres artículos titulados Alianza Oscura y firmados por Gary Webb. En aquel entonces, Webb era un periodista de investigación que se dio de bruces con el reportaje de su vida: obtuvo pruebas que demostraban que la CIA permitió a la contra nicaragüense que traficara con droga en suelo estadounidense para, con esos ingresos, armar a su ejército.
La película dirigida por Michael Cuesta (productor de Homeland) y protagonizada por Jeremy Renner adapta esta historia real en la que nos describen todo el proceso, desde las primeras y titubeantes investigaciones hasta la cruenta lucha del acosado periodista contra todo el sistema (CIA y «compañeros» de otros medios) del que, inevitablemente, no podía salir bien.
Este thriller político (muy semejante en su objetivo a películas como Todos los hombres del presidente o Tempestad sobre Washington), nos muestra el camino casi obsesivo de un periodista íntegro convencido de que el público debe saber la verdad… sin importar el precio. Para ello tendrá que cruzarse con todo tipo de personas: políticos, abogados, traficantes, agentes de la CIA, otros periodistas…
La película nos lleva claramente por este camino, el del protagonista: prácticamente todo lo vemos a través de sus ojos (excepto las reacciones a su artículo), y Renner es casi omnipresente en la pantalla. Es la visión de Webb la que vemos y seguimos y de la que Cuesta nos hace cómplices en seguida, tanto que casi desde el principio sentiremos esa tensión obligatoria al enfrentarnos al gobierno y que, por otra parte, no parece sentir el protagonista hasta bien entrada la trama, claro ejemplo de su convencimiento de que lo que hace está bien y, entonces, nadie debería pedirle cuentas.
Una buen drama político, bien dirigido e interpretado, donde estaremos intranquilos continuamente a pesar de saber el inevitable y predecible final. Y, lo más importante, una historia real de corrupción que debería tener mucho más alcance y consecuencias.
Estrenos Thriller #Andy-Garcia #Jeremy-Renner #Michael-Cuesta #Oliver-Platt #Ray-Liotta #Rosemarie-DeWitt