
En el instante que Gary Ross abandonó la secuela de Los Juegos del Hambre de manera totalmente inesperada, Lionsgate se enfrentó a una carrera contrarreloj para dar con un flamante director, indicado y con el calendario libre. En Llamas (Catching Fire) se estrenará el 22 de noviembre de 2013 y, si todo va según lo planeado, el estudio quiere comenzar a finales de agosto el rodaje, una vez que el libreto de Simon Beaufoy esté completamente cerrado. Por lo que el tiempo no era una de las condiciones. La pugna de cineastas ha sido disputada, pero parece que finalmente el que mejor se adecúa a las complejas circunstancias es Francis Lawrence.
Steve Carell, un adinerado luchador de wrestling condenado por asesinato. Mark Ruffalo, medallista víctima del tiroteo atribuido a su mejor amigo. Channing Tatum, hermano pequeño del muerto. Pese a lo extraño que suene la mezcla, ésta será la carta de presentación de Foxcatcher, proyecto soñado del responsable de Capote y Moneyball, Bennet Miller.
Cuando uno termina el visionado de Moneyball se queda con un sabor agridulce. Por un lado sabes que acabas de ver una buena película, pero por otro te quedas frío, indiferente ante lo que acaba de suceder en la pantalla. Y es que la cinta dirigida por Bennet Miller contiene grandes aciertos y algún que otro fallo, que aunque menor, lastra el contenido final situándose en una templada tierra de nadie.
Antes de llegar a las salas, Moneyball ha pasado por muchas calamidades. En un primer momento, Steven Soderbergh vislumbró la adaptación del Best-seller de Michael Lewis como uno de sus proyectos soñados, antes de su anunciada jubilación anticipada (que se retrasa año tras año). El director tenía una visión muy particular del film, donde mezclaría documental con ficción y colocaría a los protagonistas del suceso real en su primer trabajo como actores. Su versión era tan especial que, al final, Sony lo dejó pasar y deicidió contratar hasta cinco guionistas para que pulieran el primer libreto de Steve Zaillian (La Lista de Schindler, Los Hombres que no Amaba a las Mujeres).
Después de habernos regalado joyas televisivas como Sports Night, El Ala Oeste de la Casa Blanca o Studio 60 el guionista Aaron Sorkin ha vuelto a un celuloide que le vio nacer con su libreto de Algunos Hombres Buenos, y ahora parece que está para quedarse. Tras haber escrito con éxito The Social Network (uno de los más que posibles triunfos del año) y la polémica Moneyball (que ha dado mil vueltas hasta el comienzo de su rodaje, más info tras el salto), el guionista parece querer ahora aterrizar en la dirección, gracias ni más ni menos que a la mediática biografía del político John Edwards.