
Con el spoiler-título en español, llega a nuestras pantallas, con un año de retraso, What We Did on Our Holiday (lo que hicimos en nuestras vacaciones), una película dirigida y escrita a cuatro manos por Andy Hamilton y Guy Jenkin, ambos con gran experiencia como guionistas y directores de series y películas televisivas.
Pixar deja atrás 2011 como el año en el que ha estrenado su film "menos bueno" hasta la fecha. Cars 2 ha supuesto un pequeño mazazo para la compañía de Luxo, tanto a nivel crítico como de taquilla (nos tienen mal aconstumbrados). Pero no se alarmen, 2012 se presenta tan interesante como de costumbre en el sello de Disney. Brave (Indomable) se presenta precisamente como su proyecto más valiente hasta la fecha, uno que les hace escaparse de su trayectoria habitual.
En 1978, Dustin Hoffman, una de las grandes estrellas de la época, se atrevió con la dirección al encargarse de Libertad condicional. Sin embargo, fue sustituido al de poco tiempo por Ulu Grosbard y su trabajo no recibió crédito. Ahora, tras cinco décadas de trabajo frente a la cámara y manteniéndose como uno de los actores más confiables de Hollywood, decide intentarlo de nuevo con un proyecto llamado Quartet, que dará peso a las interpretaciones y al estudio de personajes.
Con el estreno de Cars 2 próximo (este fin de semana llega a Estados Unidos y el 6 de julio aterrizará en España) y las peores críticas de la historia de Pixar en el horizonte, la compañía filial de Disney pasa por un bache creativo. Aunque en lo económico seguro que es una historia muy distinta. Gustosa de hacer secuelas año tras año -la de Monstruos S.A. está en camino (más información tras el salto)- y centrada en la parte comercial, la empresa parecía tomar un desvío no demasiado satisfactorio del camino marcado desde sus inicios. Por suerte, la llegada del verano del 2012, podría llevarles de nuevo hasta la buena senda, gracias a Brave, su primera fantasía de castillos y princesas, completamente original.
El otro día os hablábamos de La Princesa y La Rana, la vuelta de Disney a la fantasía animada con princesa encantada incluida, pero la filial Pixar no quiere quedarse rezagada y prepara ya The Bear and the Bow, lo que será su desembarco en los cuentos de hadas, con su habituales 3D. Al parecer, además, el objetivo es seguir con el patrón de la anterior y no volver a captar el eterno estereotipo de la compañía donde la mujer es una secundaria, un desencadenante o un personaje cuyo objetivo final es conseguir a su príncipe. Si la productora sigue este camino, definitivamente algo está cambiando en la sociedad.