
Con el spoiler-título en español, llega a nuestras pantallas, con un año de retraso, What We Did on Our Holiday (lo que hicimos en nuestras vacaciones), una película dirigida y escrita a cuatro manos por Andy Hamilton y Guy Jenkin, ambos con gran experiencia como guionistas y directores de series y películas televisivas.
Los que ya vamos cumpliendo cierta edad guardamos en nuestra memoria cinéfila algunos títulos que consideramos legendarios más que por sus virtudes cinematográficas por lo mucho que nos marcaron en el tierno momento de su visionado. Noche de miedo era una de esas películas de los 80 que sin llegar a ser un gran éxito en su estreno se fue convirtiendo en un título imprescindible para todo pre-adolescente de la época gracias al boca-oreja y las cintas VHS.
La infinita pre-producción de El Hobbit cada vez se parece más a una de esas eternas partidas de parchís en las que cuando parece que tienes las fichas colocadas para entrar en su cobijo todo se viene abajo y tienes que retroceder hasta la primera casilla, o un culebrón cinematográfico de estos que tenemos claro se convertirá con el tiempo en un muy interesante documental. Es por ello que todas las buenas noticias que semana tras semana nos llegan de su recuperación nos la tomamos con cierto cuidado, leyendo entre líneas y esperando a que nos vuelvan a dar una nueva decepción, ya sea por la quiebra de la productora, por la salida de alguno de los envueltos o incluso por broncas por la asociación de actores neozelandesa. Sin embargo esta vez (y lo dijo no muy alto, para que no se me oiga demasiado) parece ser la definitiva.
Tras dejar para la eternidad su rol de Gollum, para el que regresará este verano en El Hobbit, a Andy Serkis no le ha ido nada mal en el mundo del celuloide. Peter Jackson le volvió a utilizar en King Kong y -de nuevo con performance capture mediante- en Tintín, pero además le hemos visto en El Truco Final, la miniserie de BBC Little Dorrit y Corazón de Tinta e incluso ha sido nominado al Bafta este año por Sex & Drugs & Rock & Roll. Uno de sus proyectos británicos más famosos, sin embargo, es el telefilme Einstein and Eddington, donde interpretaba al primero y David Tennant al segundo. Ahora, decide no dar respiro a su carrera y, precisamente, sustituir al último Doctor Who en la esperada vuelta al cine de John Landis, Burke & Hare.
Es increíble que todo un mito de los ochenta como John Landis lleva más de una década sin dirigir una película como dios manda, refugiándose en las mucho más fáciles series de televisión y especiales varios, pero parece que al director de Granujas a Todo Ritmo y el videoclip Thriller le ha vuelto a picar el gusanillo del cine y pretende volver en breve al medio que le catapultó a la fama. Su próximo proyecto será una comedia negra llamada Burke and Hare centrada en la historia real de una pareja de inmigrantes irlandeses llamados William Burke y William Hare, quienes en su viaje hasta el Edimburgo del siglo 19 lograron sacar provecho a los cuerpos de unas víctimas que mataban para venderlas en la escuela de medicina de la capital escocesa.
Los estudios como es lógico, desean evitar un posible juicio, ofreciendo varias ofertas a los agraviados, que a su vez han rechazado. Las últimas declaraciones del abogado de los herederos, ya si que roza la exageración. Según el letrado, de no resolverse el caso pronto y llegar a juicio, New Line podría perder los derechos de El Hobbit. No soy ningún experto legal, pero huele más a estratagema para sacudir un poco los medios de comunicación, más que una verdadera realidad.