
No es extraño que, después de 84 ediciones de carrera hacia los Oscars, tengamos definido casi como género "la película de Oscar". Año tras año, las productoras y distribuidoras tienen muy claro qué película lanzar en busca de la preciada estatuilla, y, pese a que haya compañías más despiertas que otras en cuanto a hacer campaña (véase el caso del magnate Harvey Weinstein), todas parten desde la salida con sus caballos ganadores. Al final, siempre nos topamos con algunas sorpresas, pero en Hollywood saben qué proyectos colocar a finales de año, la época donde los académicos hacen sus elecciones. Unos meses en los que lo oscarizable se multiplica, después de un largo año de sequía. Ganar el Oscar es una campaña de promoción sin par. Casi tan costosa como estrenar. Por ello, no es extraño que las quinielas cada vez lleguen más temprano, en una tiempo donde somos bombardeados por información y estamos más preocupados por el próximo proyecto que por el que actualmente ocupa la pantalla.
La semana pasada, el tráiler de El caballero oscuro: La leyenda renace superaba el récord de descargas de Itunes en sus primeras 24 horas, superando así la marca que el avance de Los Vengadores había obtenido en octubre. Doce millones y medio de bajadas que dan el pistoletazo de salida a una de las competiciones más feroces e interesantes del año que empieza. Marvel vs. DC. Warner contra Disney. Guerra de los fanboys. Una carrera forjada en una rivalidad en la industria del cómic -y en los últimos años en el celuloide- que lleva aleteando desde hace décadas.
Esta semana va a ser un momento excelente para echar un vistazo a las grandes producciones que llegarán el año que viene. Las productoras lanzan estos días los tráilers de El Hobbit, Prometheus, Wrath of the Titans , pero si habrá un film esperado en 2012, ese es, sin duda, The Dark Knight Rises (El caballero oscuro: La leyenda renace), la tercera y última entrega del Batman de Christopher Nolan. El primer avance, acompasado por el himno estadounidense, deja claro que el director y su equipo habitual volverán a explotar lo que mejor saben hacer, un thriller oscuro y realista con pocas máscaras, mucha acción y el peso narrativo en el drama alrededor de los personajes.