
‘Ya no me siento a gusto en este mundo’ – Shurikens, recortadas y ancianitas
Una mujer debe limpiar cacas de perros ajenos en su jardín cada día. Siempre se le cuelan en la cola del supermercado. No tiene marido, ni hijos, ni mascotas, y su única amiga no le hace demasiado caso. Su vida apesta. O eso piensa ella. Cuando alguien entra a su casa y le roba, la gota colma el vaso y se decide. Atrapará al ladrón a cualquier precio.