Con su debú como director y guionista The Invention of Lying habiéndose estrenado al otro lado del charco y en Reino Unido este mismo fin de semana es un excelente momento (como otro cualquiera) para revisar y recomendar el impresionante pasado televisivo de Ricky Gervais, que le ha acabado disparando en Hollywood, aunque no reventando taquillas (pero sí mejor que con Ghost Town). Gracias a The Office y Extras nos ha dejado dos de las mejores series de los últimos años (si no de la historia), y con la última además nos describió uno de los más curiosos trabajos del mundo del cine, el de los extras. Las críticas de su primera cinta no están siendo brillantes, razón por la que esperamos que no sea una de esas típicas caras que, al pasar a mayores encargos baja su calidad para adaptarse al público mayoritario.
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