
Un australiano y un neozelandés con acento francés cantando una de las grandes obras de Victor Hugo ¿Por qué no? Así se presenta el rodaje de la adaptación cinematográfica de Los Miserables (Les Misérables), basada en el musical escrito para las tablas por Cameron Mackintosh y dirigida por el oscarizado Tom Hooper (El Discurso del Rey).
Desde la primera vez que vi algo de Tom Hooper supe que éste era un director a seguir, y por el que merecía la pena repasar sus antecedentes. Sobrio pero rodeado de un excelente equipo de efectos especiales funcionales, dando brillantez a sus puestas en escenas históricas, la mini-serie John Adams demostraba además una muy cuidada elección de actores, dentro de una gran evento reconvertido para una puesta en escena casi teatral. Tras ser durante años autor en televisión con la sobresaliente The Damned United demostró ser capaz de traspasar todas estas personales cualidades al largometraje, aunque fuera en un drama pequeño y sin mucho público como aquél. Sin embargo, El Discurso del Rey no solo le abre la puerta a objetivos mayores, sino que merecidamente le coloca en la carrera a los Oscars, y todo sin desprenderse de ninguna de las características enseñadas con anterioridad.
El discurso del Rey ha tenido una recepción buenísima tanto de la crítica como del publico en los festivales por los que ha desfilado. Un drama histórico dirigido por el británico Tom Hooper, que protagoniza Colin Firth interpretando al Rey Jorge VI, y al que acompañan en el reparto el ganador del Oscar, por su papel protagonista en Shine, Geoffrey Rush, y la nominada también a un premio de la Academia Helena Bonham Carter.
Pese a que todavía parezca que el camino a los Oscars sea eterno, las fichas ya se van colocando en el tablero de ajedrez, tanto desde el terreno nacional como desde el internacional, y las claras candidatas van enseñando sus cartas en los festivales y a los críticos de todo el mundo. Junto al publicitado film de David Fincher que se estrena esta misma semana comienzan a postularse otras dos claras favoritas de muy diferente calado, The King's Speech de Tom Hooper y True Grit de los Hermanos Coen.
Por regla general, los directores televisivos son poco valorados. Los cineastas siempre les han mirado con prepotencia, y es que en televisión el poder lo tiene el guionista (o show-runner) y el director es muchas veces un realizador contratado a plazos que no pinta más que el actor protagonista (quien ocasionalmente es también productor ejecutivo) en la última decisión. Sin embargo, de cuando en cuando, sobre todo en el maravilloso ambiente televisivo actual salpimentado por el arte del cable estadounidense y el buen hacer británico, aparece alguno uno que destaca y hace brillar todos los proyectos en su recorrido, dejando una firma clara y una manera de trabajar que se hace notar. Ese es el caso de Tom Hooper, quien parece que este año sorprenderá en la gran pantalla con The King´s Speech, cinta que estos días se pasea por los festivales de todo el mundo con el beneplácito de crítica y público y la mirada fijada en la temporada de premios.
Cada temporada Harvey Weinstein aprovecha el final de año para lanzar una película claramente enfocada a la campaña de premios. En 2009, por ejemplo, The Weinstein Company estrenó Nine y, pese a que su acaparadora campaña finalmente no tuvo demasiado frutos, lograron colocar la notable Malditos Bastardos como una de las más nominadas en los Oscars. Este año los famosos hermanos juegan con dos barajas ganadoras, y ambas europeas. Por un lado, desde Reino Unido, llega la superproducción histórica con un reparto sublime The King's Speech; y, mientras, cuelan de tapadillo la distribución de la francesa The Concert, abalada por seis nominaciones a los César en la pasada edición de estos prestigiosos premios del país vecino.
Zack Snyder se ha convertido en poco tiempo en uno de los culos más inquietos de Hollywood. Desde que le vapulearan, e incluso le aplaudieran, por llevar al cine Watchmen, este director de Wisconsin se puso a rodar al mismo tiempo un par de filmes con muy diferentes argumentos y público. Por una parte tenía Sucker Punch un thriller de acción y fantasía protagonizado por jóvenes mujercitas que mezcla realidades alternativas con caras como la de Emily Browning, Vanessa Hudgens, Abbie Cornish, Carla Gugino y Jon Hamm; y por otra el film que nos ocupa a continuación, la animada adaptación de la serie de novelas de fantasía épica Guardians of Ga'Hoole, titulada Legend of the Guardians: The Owls of Ga'Hoole con un estreno estadounidense preparado para el 24 de septiembre (22 de octubre en España).
Aunque muchas veces siga pareciendo un gueto o un sub-género de Hollywood, es irónico que las películas de animación hayan sido las responsables durante los últimos años de darnos algunas de las mejores joyas nacidas en la meca del cine. Mientras que finalmente va siendo una técnica más respetada, diferentes cineastas de otros campos se han ido subiendo al carro, nombres como los de Tim Burton, Wes Anderson, Neil Gaiman o Robert Zemeckis solo siendo un ejemplo. Ahora le toca el turno al taquillero expresionista Zack Snyder, quien abandona momentáneamente las adaptaciones de cómics para aterrizar en el de los cuentos infantiles con la colección de Guardians of Ga’Hoole.