
He de reconocer una cosa. Cuando he visto el tráiler de The Gambler, lo primero que he pensado ha sido:"¡Qué viejo está John Goodman!". Y es que el tiempo pasa para todos y el veterano actor está ya en esa edad en la que se puede ver en toda su magnitud. Y pese a esto, sigue siendo un excepcional actor que hace que cualquier escena en la que participa sea todavía más intensa.
Únicamente dos películas como director (y escribir El indomable Will Hunting) nos han servido para confirmar que la mejor faceta Ben Affleck está detrás de las cámaras. No solo porque como actor nunca ha llegado a destacar, sino también porque ha demostrado un excelente pulso para escoger y narrar thrillers sobrios e inteligentes. Argo es su muy esperado tercer trabajo y, aunque sigue empeñándose en protagonizar sus filmes, parece que la historia tendrá su miga. Por suerte, además, estará apoyado por un brillante elenco de nombres secundarios de la pantalla, pequeña y grande.
Si Clint Eastwood dice que regresa a la actuación (en lo que quizás sea definitivamente su último proyecto delante de una cámara), es lógico que un nutrido grupo de intérpretes hagan cola para unirse a su reparto. La omnipresente Amy Adams, Matthew Lillard (Los Descendientes) y Joe Massingill fueron los primeros en tomar posiciones, a los que ahora habrá que sumar a Justin Timberlake y John Goodman, dos reconocibles nombres que últimamente no dejan de trabajar con gente talentosa.
A simple vista, Inside Llewyn Davis parecía que iba a ser uno de los proyectos pequeños (que no menores) de los Coen, sin demasiado presupuesto y con nombres no demasiado conocidos. Sin embargo, y después de dar la oportunidad de su carrera a Oscar Isaac, el biopic musical está logrando una buena lista de nombres conocidos y respetados. La joven Carey Mulligan y el habitual John Goodman son los últimos en unirse a esta historia ambientada en los 60 que también tiene un rol hecho a la medida de Justin Timberlake, que está a punto de firmar.
A primeros de siglo, después de dirigir Naúfrago, Robert Zemeckis decidió dar un giro a su carrera y olvidarse de los actores de carne y hueso. A partir de ese momento, el trabajo del responsable de Forrest Gump, Regreso al futuro y ¿Quién engañó a Roger Rabbit? se centró en perfeccionar la técnica de animación motion-capture, haciendo evolucionar la captura de movimientos en las irregulares Polar Express, Beowulf y Cuento de Navidad. A principios de año, sin embargo, su visión se llevó un traspiés cuando Marte necesita madres (producida bajo su manto) se convirtió en uno de los mayores fracasos comerciales de la historia, algo que llevaría a Disney a cancelar todos sus proyectos, entre los que se incluía el remake de Yellow Submarine. Por eso, éste es el momento ideal de que el cineasta regrese al cine más tradicional.
El británico Stephen Daldry solo ha necesitado tres largometrajes para ser uno de los niños mimados de Hollywood. Su trío de películas suma 16 nominaciones a los Oscars, siempre logrando la mención a Mejor Director, y, aunque su estilo melodramático se acerque peligrosamente al de los telefilmes más lacrimógenos, sabe como tocar la fibra sensible del espectador. Después de viajar al pasado con Las Horas y El Lector, la adaptación del best-seller Extremely Loud and Incredibly Close le hace regresar hasta sus orígenes en Billy Elliot, con un niño como protagonista y el mundo contemporáneo como escenario.
Tras solo dos películas como director, podemos afirmar que Ben Affleck se maneja mejor detrás que delante de las cámaras. Esto claro, quizás no sea mucho decir. Como actor, el protagonista de Daredevil era normal tirando a soso, pero a cargo de Adiós, pequeña, adiós o The Town ha demostrado tener un brillante potencial y una personalidad bastante marcada que incluso mejora su interpretación. Valiéndose de un argumento interesante y un nutrido reparto crecido en la televisión, ahora pone en marcha Argo, su esperado tercer largometraje.
Intentar vender una película muda en blanco y negro en los tiempos que corren puede parecer una tarea imposible, pero ni eso se le resiste al controvertido productor Harvey Weinstein. Con el empuje logrado por su éxito en Cannes, The Weinstein Company distribuirá la francesa The Artist en EE.UU. y los Oscars están en su punto de mira. El productor -el mayor experto en luchar y ganar en la carrera de premios- lanzará el film el 23 de noviembre con el objetivo de conquistar al público y, de paso, comenzar a dar tema de conversación entre los sectores profesionales. Aunque sea sorprendente, desde los festivales se ha dicho que puede ser capaz de agradar a las multitudes (un 'crowd pleaser' que dirían los ingleses), por lo que quizás el reto no sea tan difícil como puede parecer a primera vista.