Transformar a Daniel Radcliffe en Allen Ginsberg no parece que haya sido una tarea demasiado complicada. Vestimenta y bufanda de la época, ondulaciones en el pelo y un nuevo par de gafas conforman su aspecto físico para Kill Your Darlings, que complementará con un acento estadounidense que ha perfeccionado en trabajos anteriores. Nada que James Franco no hiciera hace un par de años.
Tras años de retrasos y cambios en su reparto, las ansias del cine indie por retratar a la generación beat en la gran pantalla han acelerado por fin el rodaje de la muy interesante Kill Your Darlings. Escrita y dirigida por el debutante John Krokidas, la cinta sobre los primeros días del famoso grupo parece dispuesta a reunir a algunas de las caras más prometedoras del joven Hollywood. Si hace un par de meses era Daniel Radcliffe quien confirmaba que se meterá en la piel del poeta Allen Ginsberg, ahora nos enteramos de que estará acompañado por Elizabeth Olsen, Jack Huston y Dane Dehaan.
El eterno Harry Potter acabará el 1 de enero de 2012 su aventura musical en Cómo triunfar sin dar golpe (How to Succeed in Business Without Really Trying) de Broadway, por lo que, a la espera del estreno de The Woman in Black, tendrá su calendario libre para meterse en la piel de Ginsberg. El novato John Krokidas dirige el libreto de Austin Bunn, que pone el énfasis en Carr, quien unió al trío de escritores para más tarde ingresar en prisión por el asesinato de su amante -y acosador- David Kammerer. Una historia con miga que podría dar un notable argumento cinematográfico si se supieran colocar las piezas con cuidado.
Jesse Eisenberg nos llega con un nuevo y prometedor proyecto: Kill your darlings, en el que encarnará al poeta Allen Ginsberg (¡vaya honor!). Para el que ande un poco perdido, Allen Ginsberg fue uno de los poetas principales del movimiento Beat de los años 50. Es conocido por su famoso libro Aullido (Howl), el cual empieza con su célebre frase: "He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura". En su día, creó tanta polémica por el lenguaje tan crudo que contenía que terminaron prohibiendo la obra, aunque esto era normal, ya que Allen era muy dado a las drogas, como al LSD o al peyote.
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