
Luces Rojas, bipolaridad paranormal en tres actos
Luces Rojas podría haber sufrido, sin demasiadas dificultades, algunos de los grandes males habituales del thriller. Gracias a la buena mano del creativo y valiente Rodrigo Cortés, sin embargo, se libra de manera solvente de ellos. Las maniobras argumentales hacen que la trama no consiga superar la credibilidad de los más escépticos (al contrario de lo que ocurría en algunos de los tramos de Buried) y la historia se mantiene interesante e intensa en todos sus puntos. No obstante, Red Lights puede ser diagnosticada con otro mal clínico, menos habitual en el celuloide: la bipolaridad.