En muchas ocasiones escuchamos proyectos cinematográficos que realmente nos dan ganas de reír. Es el caso de Monopoly, un filme sobre un juego de mesa. Lo pero de todo es que tenemos involucrado en este proyecto a un peso pesado del tamaño de Ridley Scott. Veremos como sale la cosa, pero me acuerdo de Jumanji y la verdad es que no quiero ni pensarlo.
Vaya, vaya, lo que tenemos aquí. Ahora me toca pensar en que lo próximo será una película del juego de la oca, el tetris, o ¿por qué no? Hundir la flota. Pero esta vez le toca el turno a uno de los juegos de mesa más populares y vendidos (si no el que más) del mundo. Sí, señores (como diría John Kennedy Toole en la conjura de los necios [y como apunte literario]), el gran juego (y personalmente para mí aburrido) Monopoly salta a la gran pantalla. ¿Cómo se queda una después de esto? Pues mal, porque ve la galopante falta de ideas en la que se encuentra últimamente Hollywood. ¿Oscar Mejor Película en 2010? ¿El parchís? En fin.
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