
Super 8, la carta de amor de J.J. Abrams a Steven Spielberg
En 1982, un adolescente de 16 años llamado Jeffrey Jacob Abrams y su íntimo Matt Reeves (director de Cloverfield) participaron en un festival de cine con un cortometraje grabado en super 8. La historia de esta pareja de jóvenes talentos llegó hasta un artículo de periódico y la noticia, a su vez, aterrizó en la mesa del despacho de Steven Spielberg, que por entonces era Rey Midas de Hollywood. Un día después, la secretaria del director llamó a los niños para ofrecerles un acuerdo inimaginable. Spielberg les confiaría las cintas originales de su juventud para que las arreglaran y las remasterizaran. El mayor regalo que le podían hacer a un amante del cine que, no por casualidad, en el futuro sería referido por muchos como el 'nuevo Spielberg'.