A veces la taquilla estadounidense, como la vida misma, nos da sorpresas, y la de este fin de semana es una de las grandes. Cuando Freddy Krueger parecía que no podía dar más de sí, se presenta un nuevo reamake de la saga que ni siquiera cuenta con Robert Englund y no sólo consigue coronarse como rey en su jornada de estreno, si no que logra un fin de semana estratosférico para un slasher, obteniendo más de 32 millones de dólares y convirtiéndose de golpe y plumazo en la quinta cinta de la saga (que cuenta con nueve films) a nivel de recaudación. La Pesadilla en Elm Street reencarnada en Jackie Earle Haley puede no tener el apoyo de la crítica (RT, 15%; MT, 33%), pero Warner Bros trabaja desde este momento en una secuela en 3D que será rodada deprisa y corriendo, contando de nuevo con el protagonista de Watchmen, por supuesto. Eso sí, tendrá que aprovechar lo conseguido esta semana, ya que dentro de unos días Iron Man 2 cortará el grifo del dinero para todos los que no lleven una armadura dorada (tras haber llegado ya a los más de 100 millones en terreno internacional).
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