Con el estreno de Cars 2 próximo (este fin de semana llega a Estados Unidos y el 6 de julio aterrizará en España) y las peores críticas de la historia de Pixar en el horizonte, la compañía filial de Disney pasa por un bache creativo. Aunque en lo económico seguro que es una historia muy distinta. Gustosa de hacer secuelas año tras año -la de Monstruos S.A. está en camino (más información tras el salto)- y centrada en la parte comercial, la empresa parecía tomar un desvío no demasiado satisfactorio del camino marcado desde sus inicios. Por suerte, la llegada del verano del 2012, podría llevarles de nuevo hasta la buena senda, gracias a Brave, su primera fantasía de castillos y princesas, completamente original.
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