
The Artist sigue cosechando premios por doquier a la espera de la gran traca final que será la entrega de los Oscars. Esta vez jugaba en casa, en la ceremonia del cine francés celebrada anoche, y consiguió llevarse seis premios César de los diez a los que aspiraba, mejor película, mejor director, mejor actriz, banda sonora, fotografía y dirección artística. Sin embargo, Jean Dujardin se quedó sin premio de manera sorprendente, arrebatándoselo un gran Omar Sy por su interpretación en Intocable.
Cuándo Enrique Urbizu levantó el Goya a mejor película, sexto de la noche, tuve sentimientos encontrados, por un lado lamenté que Pedro Almodóvar se fuera tan de vacío, por otro sentí que el cine español hacía justicia a uno de sus mejores directores. Con tan sólo nueve películas en su haber, alguna de las primeras, comedias olvidables realizadas por encargo, Enrique Urbizu ha sido un pionero en el cine negro patrio, con cuatro obras que han sellado los cimientos para posteriores directores de éxito como Álex de la Iglesia o Alejandro Amenábar, entre otros.
Cuando comencé a oír hablar de la nueva película de Clint Eastwood y visioné los primeros tráilers, de inmediato me vino a la mente que parecía una película predestinada a ser clara favorita a los Oscar y que Leonardo Dicaprio optaría por fin muy seriamente al premio a mejor actor principal. J.Edgar lo tenía todo, un director muy querido por la academia, un biopic clásico y clasicista, una historia genuinamente americana y un actor realizando un titánico esfuerzo tanto interpretativo como de caracterización. Lo dicho, un filme del gusto de la academia.
La adaptación cinematográfica de Carnage de Yasmina Reza es fiel a sus orígenes, una obra de teatro pura vista esta vez desde una lente que va cambiando de plano. Esa fidelidad es tanto su mayor virtud como su mayor enemigo. Un Roman Polanski más lejano y frío que de normal asume las riendas de Un Dios Salvajes, para hacerse con las labores de director y guionista en esta prestigiosa obra en la que, sabiamente, decide no mostrarse para dejar espacio a sus cuatro grandes protagonistas.
Cuatro actorazos, una casa no muy grande y una mezcla de comedia y drama nacida de una pelea de patio de colegio. Eso es todo lo que necesita la nueva película de Roman Polanski para destacar. Carnage es la adaptación al cine de la famosa obra de teatro francesa God of Carnage de Yasmina Reza que, tras tener un exitoso recorrido en la escena británica y estadounidense, llega a la cartelera dispuesta a entrar directamente en la carrera de premios. Si todo funciona tan bien como en este primer tráiler, podremos decir que va camino de convencernos.
Nombres como los de Jodie Foster, Christoph Waltz y Kate Winslet juntos en pantalla a las órdenes de Roman Polanski ya era una opción muy apetecible, pero si a ellos se une también un sobradamente valido secundario como John C. Reilly, todavía tenemos más ganas de disfrutar con la adaptación al cine de la aplaudida obra de teatro ganadora del Tony God of Carnage de Yasmina Reza. El esperado rodaje comienza en enero en París, alejados del apartamento neoyorquino que daba vida a la historia original, donde dos parejas se unen después de una pelea de sus hijos en el colegio para acabar abarcando temas como el de la homofobia, el racismo o la misoginia desde una particular perspectivas, y así acabar con una discusión peor que la de sus menores.
Polémicas, denuncias y problemas legales dejados a un lado, por lo que Roman Polanski siempre será recordado es por su cualidad como polifácetico director y narrador, y eso es algo que nadie quiere que se olvide, por ello ya es hora de que el polaco dé forma a un nuevo proyecto, esta vez con la piel de la aplaudida obra teatral God of Carnage de la francesa Yasmina Reza. Esta sarcástica comedia ganadora de tres Tonys centra su mirada en dos parejas neoyorquinas (ciudad que el cineasta tendrá que cambiar por un plató parisino, por obvias razones) que se reúnen después de que sus hijos tengan una pelea en el colegio. Este es el punto de partida para dar comienzo a una charla casi irracional que se encuentra con todo tipo de argumentos alrededor de la misoginia, los prejuicios raciales y la homofobia.
Imaginábamos que Shutter Island iba a funcionar bien, gracias a los nombres envueltos, su fecha de estreno (sin demasiada competencia) y una publicidad bastante efectiva y expandida por los medios, pero no esperábamos que llegara a tener este desembarco, y convertirse en el mayor estreno de la historia de dos veteranos (uno bastante más que el otro) como Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio. Ahora encontramos sentido al retraso de Paramount, que sacó a la película de la carrera de los Oscars para meterla en un mes con más posibilidades de llevarse al público al bolsillo. Con un suficiente de la crítica (RT, 66%; MT, 61%), el thriller suma 41millones de dólares que le hacen tomar un primer puesto alejado de todo rival. Veremos si su carrera en las salas continúa tan bien como promete, o sólo es flor de un fin de semana.