
En lo que respecta al cine de robos a gran escala la saga Ocean's ha logrado cierta notoriedad en los últimos años desde el estreno de Ocean's eleven en 2001. El secreto de su éxito: un cásting plagado de estrellas como George Clooney, Julia Roberts, Matt Damon o Brad Pitt, amén de una trama fácil de seguir a la par que emocionante.
Si ayer hablábamos de un actor joven que está comenzando su carrera de manera importante, hoy toca hablar de una actriz veterana, que no mayor, que está ofreciendo personajes muy distintos a los que tenía cuando comenzó, hace ya unos cuantos años. Me refiero a Sandra Bullock, que tiene lista para estrenar Our brand is crisis, un drama político en la que se traslada hasta Bolivia para hacer de asesora política en la campaña presidencial de uno de los candidatos del país.
Una película puede ser tremendamente buena y ofrecernos horas de espectáculo y emoción. Es su papel, hacer que vibremos con las vidas y aventuras de los personajes. Actores y actrices, director y guionista, además de todo el equipo técnico, son los que trabajan para traer hasta nuestras pantallas un trozo de irrealidad que pretende ser parte de nuestra vida.
Uno de los grandes hallazgos del cine de animación de los últimos años ha sido el descubrimiento de unos personajes que no eran protagonistas de las películas en las que salían. Eran personajes que no llegaban ni a la categoría de secundarios y sin embargo, han sido los que se han llevado la merecida fama. Tanto, que desde el estreno de Gru, Mi Villano Favorito, llegan Los Minions.
A veces, un personaje secundario acaba eclipsando al protagonista de una película. No son muchos los casos, pero hay alguno memorable. Quizá el más recordado sea precisamente este. Mi Villano Favorito tuvo bastante éxito, tanto como para conseguir una secuela. Y aunque no seamos capaces de recordar bien a los personajes protagonistas, hay unos secundarios que se comen la pantalla y que han conseguido ser los reyes de la saga.
En plena temporada de premios faltaban por conocerse las nominaciones a los Razzie, los famosos anti-Oscar que otorgan las dudosas distinciones a lo peor del año. Parece que los responsables han decidido cebarse este año con el bueno de Adam Sandler nominándolo a once candidaturas, récord histórico de cualquier edición. Aunque lo cierto es que se lo ha buscado él mismo con sus diversas interpretaciones en Jack y su gemela, Sigueme el rollo y Bucky Larson: nacido para ser una estrella.
Cuando comencé a oír hablar de la nueva película de Clint Eastwood y visioné los primeros tráilers, de inmediato me vino a la mente que parecía una película predestinada a ser clara favorita a los Oscar y que Leonardo Dicaprio optaría por fin muy seriamente al premio a mejor actor principal. J.Edgar lo tenía todo, un director muy querido por la academia, un biopic clásico y clasicista, una historia genuinamente americana y un actor realizando un titánico esfuerzo tanto interpretativo como de caracterización. Lo dicho, un filme del gusto de la academia.