Desde su segunda entrega la saga Saw siempre ha conseguido hacer en sus anuales primeros fines de semana más de 30 millones, que la han convertido en todo un repetitivo clásico de terror en Halloween. Pero en este 2009, la historia del maníaco Puzzle ha dado un traspiés (y no solo en España), siendo destronada por una de las recurrentes sorpresas de las últimas semanas que como la espuma ha subido posición tras posición para llegar al primer puesto en unas jornadas clave para el género. No llegando ni siquiera a los 15 millones de acumulado en tres días, Saw VI se queda segunda, por detrás de un Paranormal Activity que suma otros 22 a su ya de impresionantes 61 y pronósticos de llegar a los 100 sin haber costado ni un misero kilo y con más de 1.000 cines menos que Saw. Uno de los mejores negocios para Paramount en años, quienes ya se frotan las manos pensando en secuelas. Mientras tanto Lionsgate ya tiene apalabrada la séptima parte del film sobre la tortura, y esta vez parece que será en 3D, ojo al canto porque eso en España ya sería clasificado XX (¿os imagináis cines porno con pantallas en tres dimensiones?). Con 11 millones de presupuesto, el beneficio sale sin querer pero, sin embargo es bastante fracaso y, posiblemente un punto de inflexión en esta saga cuyas críticas están acostumbradas a ser bajas (RT, 43%; MT, 27%).
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