
Hace muchos años que Kathryn Bigelow tiene un nombre importante en Hollywood, por eso es paradójico que su menor película en escala la haya puesto de nuevo en el punto de mira de todos. Ahora, con un Oscar bajo el brazo, esta directora adicta a la acción se reúne con el también galardonado guionista de En Tierra HostilMark Boal para entrar de lleno en otro interesante conflicto actual, el del narcotráfico latino-americano. En la lista de candidatos interpretativos para este Sleeping Dogs (previamente conocida como Triple Frontier) se encuentran dos actores de la talla de Johnny Depp y Tom Hanks, atípico dúo que se uniría por primera vez en pantalla.
En pocos años de vida , Lisbeth Salander se ha convertido en un personaje icónico tanto de la literatura como del cine, y los estadounidenses, no contentos con fichar a una actriz propia para su encarnación en la gran pantalla, ahora desean hacerse también con los servicios de su famosa encarnación sueca, Noomi Rapace. La actriz llegó a Hollywood con variadas reuniones bajo el brazo, y parece que prosperaron positivamente ya que gracias ha ellas se ha hecho con dos jugosos contratos en super-producciones.
Mientras que el continuamente retrasado proyecto de Los Tres Chiflados aparentaba ser el resurgimiento a la grandeza de la atípica comedia con el sello de los Farrelly, su próximo proyecto Hall Pass parece otra típica película con un argumento trillado como las que han ido creando durante los últimos tiempos. Un humorista tan visto y cansino como Owen Wilson será ahora este protagonista al que su esposa concede vía libre para acostarse con una mujer, mientras que el miembro actual del Saturday Night Live Jason Sudeikis será su mejor amigo, a quien también se le concede este regalo. Las cosas comienzan a complicarse cuando las parejas femenina comienzan a hacer uso del poder de este pase.
La década que los hermanos Farrelly llevan preparando su ansiado biopic cómico sobre los Tres Chiflados (The Three Stooges) parece destinada a alargarse sine die en una secuencia de mala suerte que tiene visos a convertirse en una de estas historias curiosas sobre proyectos inacabados tan frecuentes en Hollywood. Si en marzo hablamos de un trío de lujo formado por Jim Carrey, Sean Penn y Benicio del Toro para dar vida a los famosos humoristas; en agosto, y gracias a las palabras de los propios cineastas, nos enteramos de que solo uno de aquellos nombres sobrevive en el reparto.
Su reciente Oscar no ha podido arreglar la pública y conflictiva vida matrimonial de Sean Penn, por lo que el actor ha decidido tomarse un año de excedencia profesional para centrarse en sus problemas personales y alejarse del trabajo, ahora que puede permitírselo. De este modo, se cae de los dos interesantes rodajes que le esperaban en los próximos meses, muy diferentes en cuanto a temática pero totalmente aprovechables interpretativamente: The Three Stooges (Los Tres Chiflados) de los Farrelly y Cartel.
Los antaño lúcidos Hermanos Farrelly llevan una década dándole vueltas a una comedia centrada en los Three Stooges (Los tres ciflados), un trío de míticos cómicos americanos que protagonizaron 190 cortos para Columbia entre la década de los 30 y los 50. Si finalmente MGM y los directores consiguieran a su deseado triumbiratum protagonista, Jim Carrey, Sean Penn y Benicio del Toro, sin duda lograrían reunir uno de los repartos de humor más singulares de la historia del cine.
El año pasado, Javier Bardem dejó colgados interesantes proyectos como Nine, Killing Pablo y Tetro poniendo como argumento la necesidad de un descanso, tras "la agotadora" consecución de rodajes y campaña hacia los Oscars. Pero su vuelta al trabajo en Barcelona con Biutiful de González Iñarritu parece que le ha cargado las pilas, pues antes de terminar ésta ya negocia su participación en Cartel.
El vencedor es por clara ventaja, Slumdog Millionaire con ocho estatuillas, algunas merecidas, pero hay que admitir que es una película un tanto sobrevalorada para ese numero tan exagerado. Iguala con ocho Oscars a La ley del silencio, De aquí a la eternidad, My Fair Lady, Cabaret, Gandhi, Amadeus o Lo que el viento se llevó. Es sin duda un cambio de rumbo, una invasión en toda regla de Hollywood por Bollywood, pero pensándolo fríamente tiene más pinta de ser una excepción. No creo que el cine estadounidense de toda la vida se deje comer por el otro grande del cine mundial.