
En pocos años de vida , Lisbeth Salander se ha convertido en un personaje icónico tanto de la literatura como del cine, y los estadounidenses, no contentos con fichar a una actriz propia para su encarnación en la gran pantalla, ahora desean hacerse también con los servicios de su famosa encarnación sueca, Noomi Rapace. La actriz llegó a Hollywood con variadas reuniones bajo el brazo, y parece que prosperaron positivamente ya que gracias ha ellas se ha hecho con dos jugosos contratos en super-producciones.