
Woody Allen abandonará Europa para viajar a San Francisco
Insuflado por las ayudas de los gobiernos y productoras generosas, un neoyorquino de raza como Woody Allen lleva siete años convertido en director europeo adoptivo. Londres, Barcelona, Paris y Londres han sido testigos de su talento a lo largo de esta década, pero, pese a haber tenido algún ramalazo de brillantez, su trabajo en el Viejo Continente ha resultado bastante irregular. Copenhague y Munich eran algunas de las ciudades que sonaban ahora para auspiciar al cineasta en su próximo viaje, pero finalmente parece que será Estados Unidos la que lo vuelva a atraer al redil.