
Ira de Titanes, dioses griegos a medio gas
Pese al rico y complejo material que atesoran las leyendas alrededor de la mitología griega, Hollywood nunca ha sido capaz de darles el protagonismo que merecen. Casi perfectas para hacer una serie de televisión mezcla entre Roma y Juego de Tronos, Zeus y su célebre clan ha tenido que conformarse con el maniqueismo y la simpleza de algunas de las super-producciones menos memorables de la historia del cine. Después de dejar el listón muy bajo con el impersonal remake de Furia de Titanes -un corta y pega perdido entre monstruos poco creíbles, slow-motion y un argumento que cambió de planteamiento en pleno rodaje-, Ira de Titanes vuelve a demostrar que los ejecutivos y guionistas se esfuerzan de manera vacua en amoldar estos antiguos mitos llenos de crudeza, a los parámetros que ellos creen que definen los gustos del público moderno.